martes, 16 de noviembre de 2010

Las aventuras africanas de Calamardo (yVII). Últimos consejos (y2): la seguridad vial

Antes de seguir un aviso: en este post puedes encontrar comentarios que las mentes estrechas de culo prieto pueden entender como xenófobas. Quien conozca un poco Melilla (y en general los musulmanes que tenemos por esta parte del globo terráqueo) sabrá que no digo ninguna mentira, que todo es verdad y que solamente hago una reflexión irónica sobre algunas costumbres relacionadas con la manera en que llevan sus coches los marroquíes que pululan por allí. Si te vas a enfadar por alguna cosa, mejor no sigas leyendo.

Yo aviso.

El concepto de "usted no tiene prioridad" en la religión musulmana
Melilla es una ciudad compuesta por una intrincada maraña de calles: perpendiculares, paralelas, diagonales... en realidad el único orden urbanístico se encuentra al comienzo de lo que fue el ensanche de la ciudad del que hablamos en otro post anterior. Pero ese orden urbanístico duró poco, con el tiempo, volvió el caos en el diseño y disposición de las calles. En realidad, este ensanche es similar en la forma al que se realizó en su día en Barcelona, con calles dispuestas perpendicularmente las unas a las otras, formando una auténtica red. La diferencia con Barcelona es que en Melilla la distancia entre los cruces es menor, y por lo tanto en Melilla has de estar atento pues no todas las intersecciones están reguladas por semáforos.

Y claro, aquí uno piensa, qué exagerado es Calamardo, para eso está el tema de la prioridad en la circulación de automóviles: en todo cruce no regulado por semáforos la prioridad la otorga las señales pintadas en la calzada, las señales verticales... o, y aquí viene lo bueno, la lógica de la propia circulación. Como si todo fuera tan fácil o todas las señales estuvieran en su sitio. ¿No os ha quedado aún claro que Melilla es un mundo paralelo al mundo que conoces?

Yo Melilla la he recorrido montado en un Seat Turismo de color naranja, un Citröen Xsara y un Ford Focus, y en cualquiera de ellos he pasado miedo a pesar de que el número de airbags disponible aumentaba con cada nuevo modelo. Melilla está plagada de cruces con complicadas lógicas de preferencia, a lo que hay que añadir que los marroquíes usan su propio código de reglas que, con el tiempo, he llegado a descifrarlas (lo veremos más adelante). Porque hay que decir que si quieres sobrevivir con tu coche allí has de huir como de la peste cuando veas un coche con una matrícula de este tipo:


Y además, la rapidez de huida es inversamente proporcional al buen estado del otro coche: cuanto mas viejo sea, más rápido has de huir o más metros de diferencia te aconsejo que dejes con él. Lo malo es cuando te encuentras rodeado, que suele ser lo habitual. ¿Y todo esto por qué? pues veréis, en un momento dado conseguí un código de la circulación de Marruecos y después de varios años intentando aprender a leer y a escribir en marroquí para traducir aquello, tuve que dejarlo porque no entendía nada, pero justo en ese momento Google sacó su herramienta de traductor automático (cuántos años y dinero gastado en vano con Mustafá, mi profesor particular de árabe) y por fín pude traducir correctamente aquellos párrafos que contenían la respuesta a tantos años de búsqueda con la pregunta de "¿por qué coño conducen tan mal los moros?"

A continuación, los resultados de mi investigación:

Señales luminosas: Los semáforos.
Las imágenes están escaneadas directamente del manual de circulación de una academia de Nador. No puedo decir quien me las suministró, lo siento. No porque ponga en peligro su vida, es que no me acuerdo cómo se llamaba.

Vamos a ver cómo explican el uso del semáforo en dicho manual:

En la siguiente intersección, incorpórese a la vía sin mirar ni a la derecha ni a la izquierda. Si viene alguien, ya parará por la cuenta que le trae.




En la siguiente intersección, incorpórese a la vía sin mirar ni a la derecha ni a la izquierda. Si viene alguien, ya parará por la cuenta que le trae.



En la siguiente intersección, incorpórese a la vía sin mirar ni a la derecha ni a la izquierda. Si viene alguien, ya parará por la cuenta que le trae.




Hay que fijarse que la imagen del semáforo es siempre la misma. No sé si por error o qué, pero ninguna de las luces está supuestamente encendida.

Señales verticales:


En la siguiente intersección, incorpórese a la vía sin mirar ni a la derecha ni a la izquierda. Si viene alguien, ya parará por la cuenta que le trae.





En la siguiente intersección, incorpórese a la vía sin mirar ni a la derecha ni a la izquierda. Si viene alguien, ya parará por la cuenta que le trae.






Como puede verse, ya se va viendo claro el por qué de algunos movimientos de los conductores marroquíes... Pero atención a la siguiente señal, que fue la que me indicó el camino hacia la solución de mi problema, que por si no ha quedado claro ya cual es, no es sino que en cualquier momento cualquier coche moro te puede salir por la derecha, por la izquierda o por cualquier otra parte, sin avisar y sin mirar sin hay otros coches en la calzada que pueda obstaculizarles en sus movimientos.



Aunque parezca un montaje hecho con el Photoshop no lo es (ejem...). Está tomada a las afueras de Nador (ejem...) cerca de una rotonda de esas a las que al llegar te avisan de que "VD. no tiene prioridad" para avisarte de que no puedes entrar en ella como Pedro por su casa. Y aquí está la respuesta a todas mis preguntas. Si te das cuenta, todo el texto está traducido al moro, excepto la expresión: "VD no tiene prioridad". ¿Que quiere decir esto?, fácil, que para un moro el concepto de "no tener prioridad" no existe, de hecho ES ALGO QUE NI SIQUIERA TIENE TRADUCCIÓN EN SU IDIOMA, increíble. Es más, van por la vida aplicando esta filosofía en todo lo que hacen (no sólo en el contexto del tráfico) pensando que por ser quienes son, están por delante de todo, no tienen que dar explicaciones por nada, y se pasan por el forro de los cojones las costumbres y formas de vida de los sitios a donde van: ellos van por delante, caiga quien caiga.

Ahí queda eso.

Y otra cosa, como explicación al por qué se mueven por la carretera de forma totalmente impredecible, saliendo de cualquier lugar a cualquier velocidad sin avisar de cuáles van a ser los movimientos del vehículo, he conseguido un documento de primer orden qué da la respuesta a: "¿por qué coño no usan los putos intermitentes?". Como siempre, la traducción al castellano a la derecha:

"En el lateral del volante, normalmente a la derecha, se encuentra un dispositivo del automóvil en forma de palanca de mandos, que no funciona correctamente. En los test realizados en el Sistema de Calidad Marroquí, hemos detectado que tal dispositivo, al activarse, hace funcionar unas bombillas situadas en los laterales del coche, tanto en la parte delantera como trasera. Sin embargo, probablemente debido a un error de fabricación universal, hemos comprobado que dichas bombillas funcionan una vez si, otra vez, no; una vez si, otra vez no; una vez sí, otra vez no... Por lo que desaconsejamos su uso para la circulación por cualquier via o carretera. De cualquier forma, recuerde que si se encuentra en una intersección, incorpórese a la vía sin mirar ni a la derecha ni a la izquierda. Si viene alguien, ya parará por la cuenta que le trae".

Los pasos de cebra
Cuando yo conocí a la Sra. Calamarda en la bonita ciudad de Granada, siempre me llamó la atención una cosa de su forma de ser que no comprendí hasta cierto tiempo después cuando hice mis primeros viajes a Melilla. Yo al principio pensé que se trataba de un claro caso de tendencias suicidas por su parte, que la verdad me preocupaban un poco. Luego me dí cuenta de que en realidad era sólo una costumbre a la hora de pasar los pasos de cebra de las calles y que tenía su origen en la vida que había  llevado anteriormente en Melilla. Vereis: en Melilla no todo el tráfico está regulado por semáforos y hay muchísimos pasos de cebra. Para ser sinceros yo creo que en ningún sitio del mundo se respetan los pasos de cebra como allí, y esto es verdad. La gente va paseando por la calle y cuando ve un paso de cebra se tira sin mirar si viene un coche o veinte, ya saben que se va a parar, y esto es cierto, no es broma. Ya me gustaría a mí que en Madrid, por ejemplo, se respetaran siquiera una décima parte.

Pues bien, esta costumbre que mi churri se trajo de Melilla la intentaba aplicar en Granada con la misma pasión, donde la norma de respetar los pasos de cebra, digamos, está mas relajada. Claro, yo la acompañaba durante los paseos y veía que de repente se tiraba a cruzar la calle sin mirar, como si el paso de cebra levantara de forma automática un muro de hormigón que la protegiera de los vehículos que, obviamente, no frenaban. La de sustos que me llevé con aquella forma de cruzar las calles y es que no le importaba que el coche viniera a 5 metros o a 100 metros de distancia, era ver unas líneas blancas paralelas a la calzada y allí que se tiraba de cabeza, con la correspondiente angustia por mi parte por perder el amor que tanto me había costado encontrar...

Así que si andas por coche por Melilla has de ir con 100 ojos si ves un paso de cebra (los hay a miles), porque es posible que de repente te encuentres con cualquiera que, ejerciendo su legítimo derecho de peatón, intente cruzar a la otra acera sin pararse a pensar si el estado de los frenos de tu coche están en buen estado o no, o si hay relación entre la velocidad del vehículo y la distancia de frenado mínima.

Por todo ello, conducir por Melilla es más peligroso que la entrada del trasbordador espacial en la atmósfera terrestre, y la angustia y la adrenalina que se generan alcanza, como mínimo, los mismos niveles que los astronautas en dicha maniobra: has de ir con mil ojos. Yo después de tantos años no he terminado de acostumbrarme. Y esto es verdad.

Por fin: Fin
Y hasta aquí el especial 2010 sobre Melilla y mis impresiones de esta preciosa ciudad. Espero que nadie se haya ofendido ni molestado por lo que he dicho. Cada experiencia es un mundo, y yo sólo he contado la mía, con sus cosas muy buenas, otras buenas, malas y muy malas, hay de todo. Yo sólo he contado lo que he vivido.

Espero que hayáis disfrutado de estos reportajes, y si tenéis la opción de viajar a Melilla, de verdad no la desaprovechéis e id a visitarla, que merece mucho la pena.

Otros capítulos.
Las aventuras africanas de Calamardo (I).El viaje en avión
Las aventuras africanas de Calamardo (II). El viaje a Melilla en barco (1)
Las aventuras africanas de Calamardo (III). El viaje a Melilla en barco (y2)
Las aventuras africanas de Calamardo (IV). Melilla la vieja
Las aventuras africanas de Calamardo (V). Toca comer y te regalo la receta del auténtico pinchito moruno
Las aventuras africanas de Calamardo (VI). Últimos consejos (1): mitos y leyendas

1 comentario:

Anónimo dijo...

COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA

Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

Ejemplo:

Ceder el paso a un peatón.

Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

Poner un intermitente

Cada vez que cedes el paso a un peatón

o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años